¿Por qué demandar artículos en mercados de línea como Temu o Shein, para mencionar los que están ahora en auge, y no productos tucumanos? La pregunta no sólo se ajusta a la diferencia de costos de producción, sino también a la visibilidad que la mercadería puede tener en ese mercado. Un informe elaborado por la consultora Sociología y Mercado revela que el 50% de los tucumanos tiene algún vínculo activo con productos de origen local. Más específicamente, el diagnóstico privado, al que accedió LA GACETA, explica que un 29,7% de los consultados declara que los consume “de vez en cuando”, y otro 20,2% lo hace “habitualmente”.
Los resultados muestran que una mayoría significativa de la población tucumana consume productos locales, aunque predomina el consumo ocasional, explica la socióloga Roxana Laks, directora de la consultora. Las conclusiones son reveladoras.
• Un 22,4% los consume sólo si están fácilmente disponibles, lo que refleja una actitud de consumo más reactiva que deliberada, donde la disponibilidad parece ser una barrera importante.
• Se puede observar entonces que un 72,4% está dispuesto a su consumo.
• Llama la atención que un 14,1% manifiesta no prestar atención al origen de los productos, y un 10,2% directamente no identifica a los productos locales, lo que evidencia una falta de información o visibilidad sobre lo que se produce en la provincia.
• Solo un 3,4% afirma no consumir productos locales, lo que indica que el rechazo explícito es minoritario.
Laks fundamenta los resultados. “Hay interés del público a consumir los productos locales, pero a esa mercadería parece que le falta visibilidad o no se encuentran los canales masivos para llegar a los clientes, a la demanda. A su criterio, no se trata de competir contra las primeras marcas, sino de complementarse y de ingresar al juego comercial a través de los precios o de lo artesanal de un alimento o una indumentaria. Y este es un mensaje que no sólo va dirigido a los pequeños empresarios, a los emprendedores y al mismo Gobierno, que tiene la posibilidad de diseñar políticas que tiendan a ofrecer lo que se hace en el territorio provincial, más allá de algunas ferias puntuales o tiendas de ocasión en zonas turísticas. “Hay predisposición tomando en cuenta que siete de cada 10 consultados contestó que está dispuesto a consumirlos. La cuestión para por agregar valor a lo que se hace y potenciar el mercado”, subraya la consultora.
Estancamiento
El escenario es propicio. ¿El motivo? La tendencia que se sucede cada vez que hay alguna crisis o se evidencia un estancamiento en la actividad económica. La sociedad tiende a buscar segundas y hasta terceras marcas para abaratar los costos y adaptarlo al presupuesto familiar. “La gente, cuando cae el poder adquisitivo de su ingreso, no se ata a tal o cual producto porque le da estatus o porque le genera mayor confianza por la marca, sino que tiende a ajustarse a sus posibilidades”, explica Laks.
De “origen tucumano”: para fomentar productos localesSegún un análisis de NielsenIQ Argentina, la recuperación del consumo masivo avanza a una velocidad más lenta y la presión sobre el ingreso disponible de los hogares, especialmente por el aumento del gasto en servicios, presenta desafíos que las empresas ajusten sus estrategias al bolsillo de los consumidores. Se prevé que ese consumo masivo crezca un 3% este año, pero seguirá muy por debajo de los niveles de 2023, inclusive en 2026.